¿Cómo funciona tu cámara?

14 diciembre, 2018

A estas alturas ya sabes que tu cámara no es tan compleja como podría parecer, en el fondo se trata sólo de una caja negra que, cuando pulsas el botón, permite la entrada de luz hacia una superficie sensible que registra la imagen.

Esa superficie puede ser un sensor digital o un carrete de película (si disparas con una cámara analógica). Aunque a partir de ahora leas “sensor” me estaré refiriendo indistintamente tanto al captador digital como al carrete.

Hoy toca profundizar en cómo se produce ese paso de luz hacia su interior. Pero antes…

¿Qué hay delante de tu sensor?

Para imaginar el interior de tu máquina recurrimos a una imagen de una Canon A-1 analógica:

Es imprescindible que sepas que, en el interior de tu cámara, delante del sensor, hay dos partes de una importancia capital: el diafragma y el obturador.

El diafragma es un orificio prácticamente circular con un tamaño variable y el obturador se parece a una persiana formada por una serie de láminas. Si el diafragma puede cambiar de tamaño, el obturador (que por defecto está cerrado) puede abrirse y volver a cerrarse durante un tiempo más o menos largo.

Simplificando hasta el extremo, puedes visualizar el diafragma (en azul), el obturador (en gris) y el sensor (en blanco) en el interior de tu máquina:

¿Cómo entra la luz?

Cuando pulsas el botón el diafragma se cierra hasta dejar un orificio más o menos grande y el obturador se abre durante un intervalo de tiempo más o menos largo, la luz pasa a través de ambos y se corta como una “rodaja” que alcanza el sensor para formar la imagen.

El paquete de luz de la izquierda pasó a través de un diafragma grande (el círculo tiene mayor diámetro), pero el tiempo durante el que el obturador permaneció abierto fue corto. El de la derecha pasó a través de un diafragma más cerrado, pero el obturador estuvo abierto más tiempo (por eso es más “largo”). Evidentemente cuanto mayor es la apertura del diafragma y más largo es el lapso de tiempo durante el que permanece abierto el obturador más crece la cantidad de luz que llega al sensor.

Debes tener presente que se pueden conseguir “paquetes” con una misma cantidad de luz con diferentes combinaciones de apertura y tiempo: si la relación entre ambas es la adecuada pasará exactamente la misma cantidad de luz hacia el sensor. Pero eso sí, las fotografías van a ser completamente distintas dependiendo de si optas por una apertura grande y un tiempo pequeño, por ejemplo, o justo lo contrario (una apertura pequeña y un tiempo largo).

Fuente: https://www.rubixephoto.com